jueves, noviembre 03, 2005

Conciso, claro y concreto

Ayer tuve mi primera reunión como catequista profesional. Al llegar a la iglesia me encontré con Mar, mi compañera, y empezamos a preparar la dinámica del día. Una cosa bastante sencilla: los niños tenían que rellenar una ficha en la que ponían sus datos personales y algunas cosas más, véase: "a quién me quiero parecer", "manías que tengo", "miedos", etc, etc, etc. Luego, tenían que ir leyendo lo que habían puesto los demás en sus fichas con el objetivo de coger confianza y conocerse mejor entre ellos. Mar y yo también rellenamos la fichita de turno, y luego fuimos pasando junto a los niños para ver lo que habían escrito. Por supuesto, era demasiado pedir que las angelicales criaturas se lo tomasen completamente en serio, lo que dio lugar a un choteo monumental por parte de todos cuando leyeron que mi compañera había escrito: Manías: "cajones y armarios, siempre cerrados". Nuestros dulces discípulos estaban empeñados en que la "a" que Mar había escrito en "cajones" (demasiado redonda y casi sin rabito) era una "o", con lo cual se pasaron media reunión diciendo que la manía de Mar eran los "coj***s cerrados". Ésa fue la primera, pero luego seguimos: yo, al llegar al apartado de "miedos" me encontré con que ahí podría poner un montón de cosas dependiendo de la situación, del momento, de lo que esté pensando, etc. Al final, resultó que no me vino la inspiración y opté por una cosa bastante genérica: animales marinos carnívoros (sólo de imaginarme un tiburón compartiendo el mar conmigo me da un síncope, pero podría haber puesto una burrada de cosas). Luego, al ir revisando las fichas de los niños, me encontré con cosas bastante normalitas: la gente tenía miedo a las arañas, a las alturas, a suspender exámenes...me llamó mucho la atención un chico que tenía "miedo al miedo". Pero cuando realmente me tuve que frotar los ojos y casi darme una bofetada para asegurarme de que no estaba soñando, fue cuando me encontré con que otro de nuestros poéticos e inocentes querubines tenía miedo a las "máscaras de hockey ensangrentadas y con ojos amarillos".
(Os juro que eso es lo que había puesto; este hecho es verídico y tengo testigos).

5 magos dieron su sabia opinión:

Blogger Kilian proclamó...

Eso sí, hay que decir en su favor que al menos tenía muy claro qué le daba miedo...seguro que el pobre vio hace tiempo alguna película de terror que echarían en la tele a horas intempestivas, y ya se le quedó ese trauma de por vida...

11:46 p. m.  
Blogger CGI MANAGEMENT proclamó...

O seguro que el angelito, el ingenuo querubín, no tenía miedo a nada, la cosa no es normalilla, vamos, que es un poco surrealista.

Bueno, que me tengo que ir a toda velocidad a cambiar un regalillo que he comprado a "alguien", es el DVD de Tiburón IV.... lalalalala

5:50 p. m.  
Blogger Kilian proclamó...

¡Tiburón IV! Argh...glups...oughr...angustia...uf...ya.
(Fíjate si me he puesto nervioso, que había escrito "Tiberón"...
Mercklad...¿por qué le llamas do'grosso?(Misterio sin resolver)
¡San Pitágoras, apóstol!XDDDDDDDDDDDDDD; y luego vendrán san Gauss, y san Sarrus...seguiré tu consejo y me reiré (lo cierto es que con lo de las máscaras nos estuvimos riendo todos un buen rato)

11:33 p. m.  
Blogger Kilian proclamó...

Estooo, Florecilla...donde pone "angusti", debería poner "angustia...ya.". Es que el formato este para los comentarios es una bazofia, a ver si la "experta" me puede ayudar...

11:36 p. m.  
Blogger Kilian proclamó...

De acuerdo.

1:23 a. m.  

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