¿Quiénes son los pringaos?
No es que hubiese demasiada gente, pero la proyección tenía una duración, y la pirámide un aforo limitado. Con lo cual, simplemente había que esperar a que acabase la sesión y rezar para que el siguiente grupo que pasase nos abarcase a nosotros. Aun así, la espera se hacía lenta y aburrida, como manifestó Amalia a los cinco minutos de llegar a la pirámide sintética. Le sugerí que fuese paciente, pero lo cierto es que yo también estaba ligeramente aburrido (mi mayor entretenimiento lo tuve cuando pasó una vieja con cara de pocos amigos que me indujo a pensar que si la exposición se hubiese llamado "Neanderthal" tampoco habría desencajado). Al final, cuando mi impetuosa hermana estaba a punto de largarse con viento fresco para dar un paseo, aparecieron Carlos y Kin, asomándose por un lateral de la pirámide. Vinieron hacia nosotros, les saludamos, y Amalia agarró a Carlos y se lo llevó a dar el paseo que tenía previsto.
Cómo no, en cuanto les perdimos de vista se abrieron las puertas que nos llevarían a la sala de proyección. Intenté llamar a Amalia pero, cómo no, se había dejado el móvil en casa. Se me ocurrió la idea de ir a buscarles pero, cómo no, ya estábamos entrando en la pirámide y eso implicaría tener que guardar cola otra vez hasta que terminase de nuevo la película. Así que me encogí de hombros y le dije a Marta (la única de los presentes que me había permanecido fiel): "Pues se siente. Ellos se lo pierden."
Con porte majestuoso, riéndonos al imaginarnos la cara que se les quedaría a los muy pringaos, pasamos por el torniquete que había a la entrada, donde un señor muy amable repartía gafas de esas para ver en 3D. Sonriendo, fui a coger las nuestras pero él nos miró y dijo: "¿Y vuestras entradas?"
La sangre y el color abandonaron mi rostro, para volver luego a él con demasiada intensidad, y lo mismo pasó con la sonrisa amable, que quedó reducida a una mueca grotesca antes de convertirse de nuevo en sonrisa (esta vez, completamente estúpida), mientras yo balbuceaba: "Ah, ya, estooo...¿qué entradas?"